Con esta nueva imagen se pretende aportar a la empresa un aspecto firme, elegante y seguro, que pueda plasmar las intenciones que sus cursos pueden transmitir a todos sus clientes. Su público objetivo son tanto jóvenes emprendedores como empresarios que buscan mejorar sus técnicas laborales y revolucionar su plan de trabajo o el de sus empleados. Por ello, lo más importante fue aportar a Smartly un aspecto acorde a las tendencias actuales, y que transmitiera una visión del conjunto moderno y firme.

El elemento principal del logotipo es la letra «S», la sigla de Smartly, y de la cual se ha sacado todo el provecho posible, ya que como se puede observar, dependiendo de como se mire puede llegar a tener muchos significados. Los colores corporativos se han mantenido, cambiando ligeramente el tono del amarillo, un color que aporta cierto frescor a la marca y un aspecto totalmente único y llamativo.